La Película

Ayer después de que comí camarones en la calle decidí hacer algo increíble e inaudito para mí: caminar, así es, aunque ustedes no lo crean caminé desde el estudio hasta la casa de mi mamá, no es mucho pero es lo que camino en todo un mes, creo... en el camino recordé momentos de mi niñez, cuando por esas calles paseaba en bicicleta, recorrer nuevamente esas banquetas que durante tantos años transité de camino a mi casa al volver de la secundaría me remontaron a tiempos pasados, con esa inspiración llegué directito al baño (obviamente después de comer y caminar como 10 cuadras) y luego me subí a ver la tele con la intención de quedarme dormido pero, ¡oh sorpresa! estaban pasando una de las mejores películas de la historia del cine en México... y como no la había visto, no me la podía perder... fue tanta mi emoción que hasta grabé unos segmentos para compartirlos con ustedes, fieles, amables y cultos lectores de este su humilde pasquín electrónico diario:

Le duela a quien le duela Garibaldi fue un grupo muy famoso, prueba de ello es que durante esa época, todos los bailables de fin de curso de primaria (y algunas secundarias) eran con sus canciones, yo creo que el éxito se debió a la calidad de sus canciones y su música, la cual también se veía reflejada en la calidad de la película que hicieron, sí, eso debió haber sido... ¿¿o sería que bailaban casi encuerados?? Bueno, encuerados para ese tiempo, ahora esos atuendos se ven en cualquier preparatoriana de faldas cortas. Como sea, el asunto es que no me dormí y ando cansado.

Los comentarios de fondo son de mi señora madre. A mi me gustaba Katya, era la gordita... lo que más me gustaba de ella eran los tremendos atributos que se cargaba para el baile y la cantada.

Naturalistas las niñas, cuales operaciones... ahí se ven... voy a ver si esta en el blockbuster o mínimo la de alcanzar una estrella....