El día que más ridículo me acuerdo yo que me vestí para ir a una tardeada habrá sido cuando estaba en la secundaria, en primero de secundaria, recuerdo que ese día me fui en camión, pero lo interesante aquí es que llevaba un pantalón de tela negro, con pinzas, una camiseta negra que me gustaba mucho, y una chamarra de un pants que obvio también me gustaba mucho, la chamarra era así como azul con gris, y para rematar el atuendo llevaba una tenis Puma que eran la onda ya en ese entonces, aunque en ese entonces Puma hacía solo tenis deportivos, no como ahora que también hace tenis de vestir, supongo que mi atuendo al final era muy peculiar.
Necesario es destacar que aunque las tardeadas eran en el patio de mi escuela, nunca llevé lentes, supongo que es porque no se usaban tanto, aparte yo perdía todos los lentes que me compraban, todavía grandecito y entrado en años seguí perdiendo hasta lo que yo me compraba, el punto es que no usaba lentes en las tardeadas al aire libre, ni tampoco los usé cuando las tardeadas ya eran en el Q'Dat (disco de los 90's donde muchos, muchos nayaritas dejaron su niñez)... ¡máldita sea!... ¡pude haber sido el primero!, porque ahora la onda secundariana del antro es: usar lentes obscuros.
Aquí vemos a 3 ejemplares 3, tranquilos, sentados, charlando, divisando el panorama, orgullosos portando sus lentes "Rey Ban" polarized...
Claro que las niñas no se pueden quedar fuera de está moda tan pintoresca...unos coquetos lentes con armazón blanco de plástico acentuarán la figura de sus inocentes caritas que poco a poco perderán sus rasgos de niñez....
Ahora, la cosa no es nada más ponerte los lentes y ya... no no señores y señoras (niñas, niños y señoritas incluidas) para usar lentes en el antro hay que tener (además de muy buena vista) mucha actitud, el porte es lo que importa, claro que unos chalequito negro más unos lentes de gota grande con armazón blanco te ayudarán a proyectar ese espíritu de chaval buena onda...
Pero claro, nunca debemos olvidar que en esta etapa lo que queremos es ser tomados en serio, ya no somos niños, somos jóvenes listos para vivir la vida, el hábito no hace al monje, no se trata de agarrar unos lentes, ponértelos y ya, el hombre de verdad, el varonil, el caballero no se reduce tan solo a un accesorio en en los ojos, un caballero es TODO, camisa manga larga de vestir, claro, cuello levantado, corte de cabello al ras, como un verdadero hombre, lentes obscuros con detalles dorados... pero sobre todo, por sobre cualquier prenda, lo que hace a un verdadero hombre es ¡la actitud!... señores, este es el novio que todas las mamás quieren para sus hijas:
¡Hasta miedo me dio cuando me volteó a ver...! pero lo hubieran visto bailar condenado chamaco....
Claro, lo que no podían hacer era caminar, porque no veían nada, pero igual el antro estaba tan atascado que era cosa de dejarse llevar...
Pilón:
Las "niñas" participantes, recuerden que todas son estudiantes de secundaria:
