El Desfile

Creo que la última vez que había desfilado disfrazado fue cuando estuve en el kínder… iba disfrazado de ratón gris sobre un Dart K gris que tenía mi mamá, mi mamá se corto la mano haciendo mi disfraz y la tuvieron que llevar a la cruz roja, yo era muy chico, menos de 6 años, pero por alguna razón me acuerdo cuando mi mamá salió a la cochera de la casa donde yo jugaba con la mano toda ensangrentada… ese si fue un disfraz caro… bueno, me estoy desviando, desde hace 22 años no había desfilado disfrazado, desde que tengo este trabajo he desfilado 4 veces, y dos de ellas disfrazado, mañana será la tercera.

La primera vez que me disfracé en este trabajo fue a mis 25 primaveras y 3 inviernos, y lo hice de pececito, bueno, realmente iba debajo de una enorme tela azul y en la cabeza llevaba un pececito que bailaba al son de la música que escuchábamos, las estridentes notas de “bajo el mar” y “el sirenito” hacían que bailáramos al ritmo guapachoso como verdadero cardumen, esa vez pude ponerme lentes, y entre la bola poca gente me reconoció, estuvo chido, hacíamos olitas y causamos sensación entre los espectadores.

En noviembre fue mi siguiente súper actuación, esa vez sí, debo aceptarlo, me moría de la vergüenza…iba disfrazado de una suerte de centauro región cuatro, explico: los centauros son una raza de seres con el torso y la cabeza de humano y el cuerpo de caballo, yo era más o menos lo mismo, solo que simulaba que era un jinete arriba de un caballo que parecía burro… el caballo, no el jinete, el caballo es el que parecía burro, yo parecía menso con el bigote, el sombrero y el rifle de palo que traía (pero el rifle traía dibujado un toro). Pues total que arranca el mentado desfile, y que arranca la caballería de mi chamba, yo decía “ojala me vea un charro, de esos de a deveras de a caballo y pistola, que me vea, se sienta ofendido y me de un balazo por andar de payaso y así ya no desfilo… pero no… tuve la suerte de llegar sano y salvo desde la loma hasta el río mololoa y más allá al trote de caballo… imagínense mis piernas.

Pero mañana, mañana es otro día, mañana este dragón no será ni pez, ni caballo, ni burro, seré mounstruooo!!!! Jajajajaja y voy a espantar escuincles… aparte a la mejor me toca arriba del carro alegórico entonces no caminaré tanto… espero que ahora si me haga justicia la revolución, aunque el desfile sea del día del niño. Invito a quienes lean esto antes de las 6 de la tarde del 30 de abril a que me vayan a ver, la ruta sale a las 6 de la tarde por la Av. México desde el río Mololoa y termina en la Av. Insurgentes. Quién descubra cual de los mounstros soy se ganará una foto autografiada, carro es el de Scobi Doo.

La canción de hoy: Cuando respiro en tu boca, de Lucybell, de su disco: Sesión Futura.