la Quinceañera III

Bueno, hasta ahora creo que mi relato no ha estado muy fuera de lo normal, finalmente no debemos olvidar que los mexicanos somos dicharacheros por naturaleza, igual si me voy más lejos, más rara hubiera sido la quinceañera, bien dicen que los viajes ilustran.

Capitulo IIII (ya sé que así no se escribe el 4 romano, pero cuando yo estaba en la primaría me dejaron de tarea escribir los números romanos del I al C y no manchen, todos los IV los escribí IIII, hasta el 9 lo escribí VIIII, en lugar de IX, lo peor es que ahora me entero que los relojes finos para edificios llevan el 4 asi: IIII, de todos modos mi maestra Ana Rosa me hizo volver a escribir la estúpida tarea) : Las Tradiciones.

Ya antes había hablado de las tradiciones en las quinceañeras, y pensé que había quedado perfectamente ilustrado y cubierto el tema, pues cuando uno cree que ya lo ha visto todo resulta que llega uno a un rancho y le demuestran que no, realmente uno no ha visto nada.

Después de todo lo ya antes expuesto, en un momento de la fiesta que llegan las amigas con otra cajota de regalo, rellena de globos, serpentinas y... otra caja de regalo, la cual a su vez estaba repleta de globos, serpentinas y... otra cajita de regalo, esta última era diferente, ya que tenía en su interior globos, serpentinas y... un biberón, un babero y... ya era todo lo que tenía. Yo dije, bueno, ps como puntada de las amigas está bien... pero en eso, el gordito animador del equipo de luz y sonido como los de antes dice: ¡la mamá de la festejada al centro de la pista! y que se deja ir la doña, y que le ponen una silla y yo dije "¡ora si, ahí vienen los strippers!".... pos nooooo, lo que hicieron es casi indescriptible, inconcebible, inimaginable.... por eso mejor les pongo la foto:

"El último biberón"

.................................................... (sin palabras)

Lo de última muñeca lo puedo enteder... digo mis hermanas tuvieron muñecas hasta que se fueron de mi casa y ya estaban muy pasaditas de los 15 cuando eso sucedió, ya no jugaban con ellas pero hasta hoy una pared de su cuarto sigue llena de "barbies" (y eso que se fueron primero que yo, no sea que se salga el muchacho porque al mes ya era "el cuarto de costura"), pero... ¡¿el último biberón?!... ¿qué eso no debió haber sido como a los 4 años? ¿porqué mejor no le dieron su primer cheve? Ahora si que creo que se vieron medio... mamilas y baberos son para regalar pero a los recién nacidos, no a las quinceañeras talegonas.