miércoles, 27 de agosto de 2008

¡Mija, agárrese bien!

Esta como que es mi semana de la intolerancia... yo creo que ha de ser porque no tengo dinero.

Bueno la cosa es que ayer andaba en la calle, iba para el estudio y me encontré con esta escena urbana motorizada:














¿que piensa esa doña o que? sobra decir el peligro que representa andar así y la doña muy quitada de la pena. La escuincla "bien" agarrada de la blusa de la señora, y todavía el otro niño metido entre las piernas y la moto. Esas cosas me enervan, una vez así me caí de una moto, íbamos igual mis primos y yo, ¿se acuerdan de los bueyes de don José? ah pos esos dos y yo andábamos en una motillo que tenía pepito (pepito es mi primo), y siempre nos acomodábamos igual, el pepito el posición en la que va el niño, yo manejando y el nacho atrás, solo que nacho le daba miedo y se agarraba más fuerte... pero de una agarradera de la moto, no se confundan...

Todo sucedió en una cálida noche de diciembre (allá en donde fue hace calor todo el año, hasta en diciembre) la cosa es que andábamos buscando al resto de la familia para que nos invitaran a cenar, recorríamos a toda velocidad las calles de Ciudad Mante, Tamaulipas, Ciudad Mante es pequeña una ciudad en el Norte del país en la que las calles por alguna extraña razón son muy resbaladizas, como que están hechas de piedra de río y son realmente resbalosas... entonces íbamos disfrutando el paseo, sentiamos el aire en nuestros rostros otrora casi infantiles, sabíamos que esos momentos eran invaluables y no volverían jamas, los guardábamos en nuestros corazones y nuestras mentes, sin imaginarnos que la tragedia nos acechaba a la vuelta de la esquina, y así fue, en una vuelta hacía la derecha en una esquina, al piloto de la moto (o sea a mí) se le andaba cayendo la gorra (cachucha) y por quererla agarrar con una mando que pierdo el control de caballo de acero y ¡sopas! las calles resbaladizas, las llantas gastadas, y el peso exagerado de la moto hicieron lo suyo... nos dimos en la... ¡madre mía! pensé, ya dejé mensos a estos dos... pero no, realmente no creo que haya sido por eso, más bien así estábamos ya desde antes, nos paramos, levantamos la moto y no hubo daños que lamentar.

La moto de raspó un poco pero de ahí no pasó, fue solo la vergüenza y el bochorno, justo enfrente de donde nos caímos había un estúpido escuicle asomado por la ventanilla de un automóvil, el mendigo chiquillo se desternilló de la risa al vernos caer, me dieron ganas de pegarle una bofetada, pero estaba acompañado de una doña que presumo, era su mamá, el pepito empezó a proferir insultos en mi contra, víboras salían de su boca mientras agarraba la moto para situarse ahora él al volante, nos volvimos a acomodar y nos fuimos a cenar taquitos, nadie nos dijo nada, nunca nos dolió nada y la moto después otro primo se encargo de depedazarla, a la moto y a él mismo en otra calle de la misma ciudad.

Ahora pienso: sí eso nos pasó a 3 jóvenes en la flor de la juventud, en una motocicleta conducida por el Nahun Alvarez Nayarita, imaginen el riesgo que corre la doña en su moto con sus escuincles ahí mal acomodados y sí se encuentra con uno de esos taxistas patanes mal chóferes que luego se meten por donde sea... tragedia segura.

Lo bueno que la señora traía su casco... nosotros no.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ve nomas de lo que se entera uno despues de tantos años.... las consecuencias salen despues de varios años a ver si no se atontan mas

Anónimo dijo...

ve nomas de lo que se entera uno despues de tantos años.... las consecuencias salen despues de varios años a ver si no se atontan mas

Anónimo dijo...

ahí donde lleva el casco no creo que le sirva de algo, y mi hermano, no hagas bilis... ahora me explico muchas cosas!!

Anónimo dijo...

bueno.. y falta mencionar a los q cargan a su bebé y hablan x celular mientras diske manejan, así tipo britney.. ke no los multan o q?