lunes, 4 de agosto de 2008

la Quinceañera

Este fin de semana pasado fui a una quinceañera, otra, muy muy diferente a la de Monterrey, no diré mejor o peor, diferente.

Puedo decir que estuvo muy bonita, casi pura familia de la quinceañera y uno que otro colado (yo no eee yo si traía invitación) pero dije, ¡ay caramba! como cambian las costumbres de un rancho a otro... hay tanto que platicar sobre la celebración que se las iré dosificando poco a poco para tener material con que llenar este distinguido espacio cibernético.

Capítulo I: El Vals.

El magno evento fue en el "auditorio municipal", muy bonito, muy arreglado, con unos manteles divinos... dos pantallotas de video y un luz y sonido como los de antes, porque los de ahora ya no son como los de antes, son diferentes, los invitados elegantes a pesar del calor que hacía lucían sus mejores ajuares de fiesta, hartos chiquillos corriendo por todos lados los ingratos, los camiones de basura olorosos... ¿camiones de basura? si, resulta que el auditorio municipal era también estacionamiento de los carros del ayuntamiento, por lo tanto ahí afuerita estacionaban sus autos recolectores.

Inicia el vals, lindooo, la niña cantó una bonita canción de Playa Limbo, "El tiempo de ti" se llamaba la melodía, mientras sus primas intentaban bailar "ballet", realmente bailaban feo, pero pues las más pequeñas se veían muy simpáticas y eso salió muy bonito, casi casi nos hacía olvidar el calor infernal a los 3 mensos de fuera que se nos ocurrió ir de traje.



Hasta ahí todo bien, luego salen los 5 chambelanes... ¿5? si... 5, no alcanzó el presupuesto pa contratar los 15... jajaja...






no, no sé como estuvo lo del presupuesto, uno era el novio, los otros 4 creo que eran primos, eso se me hizo chido, porque lo de la renta se me hace medio impersonal, y ahí empezó lo bueno... ¡y que la hacen volar! ¿y que creen?...




pues ya nada... nomás la hicieron volar y ya, no se cayó no pasó nada malo... todo bien y sin contratiempos... de hecho hasta lo bailaron dos veces, porque según el del sonido toooodooos los invitados pidieron verlo otra vez, yo no me di cuenta de eso, no ví a nadie que lo pidiera, con excepción de un viejito que estaba detrás mio y nos regañaba porque no aplaudiamos fuerte. Dirán ustedes ¿entonces cual es el chiste de este relato...? aaaahhh porque a partir de ahí es que empieza el folklor, a duras penas y muy cerca de donde yo estaba sentado metieron una caja de regalo, más o menos como del tamaño que cupiera un fulado ahi adentro, la quinceañera estaba de espaldas a donde pusieron la caja, entonces que se voltea... que la ve, que la abre... ¿y que creen que salió de la caja?... ¿un striper? nooo, ¿¿más chambelanes?? noooo, ¿un blanco corcel? pos menoooossss...
de la caja misteriosa salió esto:







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.......................................................... (silencio)(cara de asombro (o de ¿que pe_o?))

"eso" bailó un ratito el vals y después como llegó se fue, sin pena ni gloria... no entendí lo del payaso, no sé sí sea costumbre por aquellos lugares... pero se me hizo más anti-nice que la comida (ya hablaré de la comida). Después ya todo fue normal, bailó con el papá quién le dió la última muñeca pero sin mayor aspavientos, nomas se la dió y ya, luego con los invitados y todos contentos... y siguió la cena...

(continuará...)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

oh!! puras fiestas de alcurnia, mi hermano, de la high, antes me hablas, saludos

Anónimo dijo...

espero con ansias la continuación... jajaja

Amy dijo...

que pena... de donde conoces a esa gente, bro?