la primera del iphone

Pues ya el sábado andaba yo re bien contento con mi iphone, estuve moviendole a todo durante todo el día, como a las 6 de la tarde me fui a mi casa porque tenía que cortar el pasto, no es mucho pero tampoco es poco, lo que si es que con estas lluvias ya estaba grandecito el condenado. Pues llego muy contento, ya tenía mi funda Golla para el cel y lo traía pegadito a mi. Cada vez que corto el pasto tengo la costumbre de agarrar mi ipod y escuchar música, así que pensé: "bueno, hoy escucharé mi iphone" y me acomodé los modernos auriculares que también funcionan como manos libres y puse alguna buena canción, de repente me sorprendió un pensamiento: "¿y si mejor me pongo el ipod viejito?, nunca ha pasado nada... hoy no tendría por que pasar nada... " pero por si las dudas mejor me metí el teléfono a una bolsa del pantalón, me dirigí a la cortadora de pasto, es una de estas máquinas mecánicas a gasolina, de las que tienes que jalar una méndiga cuerdita para que prenda la tarugada esa y ahí estoy, jalandole el mecatito y nada, un intento, dos intentos, 10 intentos, no se cuantos intentos llevaba pero ya estaba realmente sulfurado, enojado y desesperado... pues ahi estaba haciendo el movimiento para prender la segadora de pasto, este movimiento consistía en jalar una cuerda que esta a unos 20 cm del suelo hacia arriba, por lo tanto tenía que agacharme, por lo tanto el cable de los audífonos también quedaba colgando, por lo tanto, en una de esas que me levanté que se atora el maldito cable en un maldito tornillo de la cortadora y... ¡pop! ¡así se oyó! ¡adiós manos libres nuevo y sofisticado! el méndigo cable se reventó y yo me quedé pasmado, anonadado... ¡como menso pues! viendo mi gracia... (silencio reflexivo) ...¿¡ya que fregados hacía!?... caminé a la camioneta, agarre mi viejo ipod, mis viejos auriculares me los puse y regresé a prender la maldita máquina y corté el maldito pasto.






Consejo jardinero #1 de ilDragon: para que la cortadora de pasto prenda el 3 intento (no al 15 y te rompa tus audifónos) échale primero gasolina.


Por cierto el día que fui a recoger el teléfono dejé mi compu en la oficina, y la ventana abierta y llovió y se mojó:



Pero no le pasó nada...

Hoy quiero recomendarles está lectura, no es que se me vaya a hacer costumbre, pero esta vez y con estos tiempos electorales creo que les gustará mucho a quienes de verdad les preocupe un poco o un mucho el país en el que vivimos, esta larguita pero es la onda, pushale aquí.