El Horario de Verano

Hoy desperté a las 7:08 de horario nuevo, que es el horario "normal", ayer finalizó el horario de verano y esta semana es la que uno disfruta porque todavía el cuerpo no se acostumbra y es en esta semana cuando uno siente agusto las levantadas, hoy por ejemplo desperté, vi el reloj y yo nada más recuerdo que vi que eran las X horas con 8 minutos, y dije apliqué el clásico "otro ratito nomás" (por cierto hablando de clásicos, que bueno el de ayer ehh) pero la maldita banda de guerra de la secundaria de enfrente a mi casa estaba dándole duro, como ensayando pal 20 de noviembre y no me dejaban conciliar el sueño, dije, ni modo, ya a bañarme y volví a agarrar el teléfono y ya entonces vi que eran las 7:20 y dije ¡oh yea! todavía 40 minutos, pero como la banda seguía con sus ensayos ( vaya que les falta ensayar) decidí dormir esos valiosos 40 minutos en el cuarto de abajo, que está más obscuro y aislado del ruido de los soldaditos de enfrente.

Volví a despertar a las 8:20, y aquí viene lo interesante... no sé cual será la razón por la que con el nuevo horario el tiempo me alcanza más para todo, como que va más rápido, por ejemplo ahora que escribo veo el reloj y digo: ¡no manches apenas son las 12:21! la cosa es que hoy hice todo lo que siempre hago, bañarme, vestirme, perfumarme, peinarme y venir al trabajo y llegué exageradamente temprano, a la mejor como no tenía sueño hice todo más rápido, bueno ¡hasta me rasuré hoy! no sé cual sea la razón, pero lo malo que es solo me durará una semana el gusto, después otra vez batallaré para levantarme, para bañarme, para vestirme, para venir al trabajo.

Bueno, esto fue todo por hoy, ahora no hubo historias de policías y ladrones, solo texto, del horario de verano, bueno, del fin del horario de verano.