El Avióoooonnn jefeee el avióoooonnnn...

Pues haré como si nada hubiera pasado y hubiera sido ayer que escribí la última entrada, bueno ayer no, porque los domingos no publico, como si hubiera sido el viernes pasado.


Me han pasado muchas cosas desde el 13 de noviembre que fue la última publicación, entre ellas ayer perdí todos mis emoticons (los monitos esos del mesenger que se mueven), incluidos dos personalizados, o sea era una imagen mía que se movía, como la yerba, en fin, espero poder conseguirlos, todo eso pasó porque estaba queriendo liberarle espacio a mi computadora, porque ya casi no tenía donde meter películas.

Otra vez en este mes y para no perder la costumbre salí de viaje, fui a Guadalajara a atender unas cuestiones de mi existencia, y estaba muy tranquilo por la avenida Chapultepec haciéndome wey (cosa que se me complica mucho) cuando voy viendo un mendigo avión a nivel de la venida, ¡en la torre! pensé, ¡otro learjet! y rápido que saco mi cámara (bueno, no, la neta ya la tenía afuera porque tenía rato tomando fotos a la nada y a todo) y le tomo una foto al avión:



ya después de la sorpresa y el susto observé 6 cosas:
1. no era learjet
2. no tenía alas
3. no se había caído
4. tenía llantas
5. en su interior no iba ningún alto funcionario, si acaso iría alguna quinceañera y no sé si era alta o no.
6. ya había leído de ese avión terrestre en otra página de internet

así de ese modo, se me pasó el susto y seguí tomando unas fotos que están más feas que la últimas por eso no se las pongo...

Como sigo sin mucha inspiración les comentaré que estoy remodelando el estudio, es increíble cuantas cosas inútiles llega uno a acumular en su casa o trabajo, pero ayer a la mediodía estaba viendo la televisión y en eso que le pongo en un programa llamado "cambiemos de esposas" y salió una doñita que era amante del orden, imagínense, que abres el refrigerador y cada charola está etiquetada para que pongas, la fruta, la carne, la leche, etc. Una cocina llena de botes que dicen cereal, pasas, azúcar, avena, veneno para ratas, etcétera, !yo con trabajos evito que la ropa se me arrugue en el sillón donde la guardo! (es que no creo en los closets) pero dijo algo muy cierto la doña esa, solo hay tres razones por las cuales debes de mantener algo dentro de tu casa:

1. Porque le tienes algún cariño o amor (como regalitos, recuerdos de viajes, hijos, maridos, esposas, quisieras tirarlos a veces pero luego dices "ay no... se ven bonitos aquí".

2. Porque lo necesitas o necesitarás en un corto tiempo (mi papá acostumbra a guardas clavos y tornillos usados por si se ocupan, tiene una bici colgada en su "garage" (jajajaja que nice me oí) esa bici tiene ahí fácilmente unos 6 años sin que nadie, absolutamente nadie la toque, ¿y la va a tirar? pues no... y así un número incontable de cosas inservibles) vuelvo al punto, si no lo necesitas tíralo.

3. Porque genera dinero... en una casa no sé que pueda aplicar esto, quizás los hijos, maridos y/o esposas otra vez, a veces ni los quieren, ni los necesitan, pero generan dinero... jajajajajajaja, bueno no, en un casa no sé, pero en mi changarro sí aplica la regla.

La cosa es que decía la señora, si encuentras algo que no cumpla con cualquiera de estos requisitos... ¡sáquelo a la goma de su casa!

Y que llego al estudio y dale... 5 impresoras, cajas, como 100 cds mal grabados o que tenía archivos que ya no necesitaba, kilos de tierra y todavía me faltó un cuarto, pero creo que ya quedó aceptable.

Continuaré con la remodelación del estudio, ya sé como va a quedar, nomas es cosa de tener dinero, saber como se quita el plafón y tumbar una pared y listo. Fácil y sencillito.

Ahí se ven, gracias por seguir presentes en este su humilde blog.

Para que vean que los estimo les voy a dejar una de las fotos que tomé en Gdl cuando vi al avión:



Esta fue la menos abstracta, eran ebanis a toda velocidad por la avenida Chapultepec, afuera del Starbucks.