jueves, 30 de julio de 2009

El Gym

No lo van a creer, pero este mes que termina y una partecita del anterior fui 18 veces al gimnasio y digo que no lo van a creer porque no lo han creído personas que me ven diario, menos lo que nada más leen estos textos productos del desquehacer me de mi mente ociosa.

Pero bueno, todo inició con una apuesta entre mi futuro suegro y yo, que él empezó a ir al gimnasio, y le dije que eso era de nenas , pero luego por andar de hablador dije que yo también iría y el miércoles 24 de junio fue mi primer día.

Llego al gym y la amable señorita me pasa con un clásico "entrenador" de gimnasio fresa, el tipín como de mi tamaño (de altura, de ancho como la mitad) me condujo hacía el área de "cardio" que es lo que me recomendaron para bajar mi obesa humanidad, procedimos a pesarme primero, 91 kg, he de decirles que la historia de mi paso por el acondicionamiento físico es muy corta, bueno, como todo todo niño de la década de los 80's yo jugaba fut-bol, basquet-bol, natación, tae kwon do y cualquier cosa que a mi mamá se le ocurriera para no tenerme enfadando en la casa, ya de más grandecito, adolescente entré a un gimnasio que estaba a la vuelta de mi casa, fui el mes reglamentario (o sea lo que pagas) y ya no volví, luego más grande todavía volví a entrar a otro gym con unos compas, nuevamente fui el mes reglamentario y lo dejé, lo último que hice fue spinning, en los cuales también pagaba el mes, iba el mes y lo dejaba, bueno, ahora va en serio, hasta bajar la panza, ya se me acabó el mes, y no he ido esta semana pero el lunes vuelvo y pago otro mes.

El gym fresa al que voy es toda una experiencia, claro que hay de todo, muchas señoras y señoritas guapas y muchos panzones y musculosos al acecho, yo no, yo voy a lo mio nomas, les decía de mi primer día, me ponen de entrenador a un tipo pedante, el cliche total del entrenador, después de pesarme el wey me sentó en una especie de bicicleta me dijo: "en todas la máquinas le aprietas este botón verde y le das, si te cansas te paras y ya", se fue, me dejó ahí, a la media hora me harté y busqué a mi "entrenador" el cual se encontraba apoyando a una delgada y atractiva señorita a hacer sus ejercicios de abdomen, la niña intentaba levantar sus piernas, pero como no podía el "servicial" entrenador la ayudaba con sus propias manos, yo dije: "no ps ahorita que me cambie de maquina el wey me va a venir a explicar" y me pasé a una "elíptica" ahí aprete el dichoso botoncito verde y empecé a darle... como a los 15 minutos la máquina se para y me dice: cambie de dirección, y yo dije: "¡cuanta mendiga tecnología!" y que le empiezo a dar pa atrás... en eso el guapín que ya venía con otra señora para "ayudarla" y le hice una señal para que orientara y me dijo: "no cambies de dirección, ahorita tienes que agarrar condición, luego ya vemos tu entrenamiento" y ya... se fue a ayudar a la voluptuosa señora que también iba a ejercitar el abdomen.

Ahí me quedé yo, dándole a la elíptica, para adelante nada más, así pasaron varios días y yo nomas le apretaba el botocito verde y le daba para adelante en todos y el "entrenador" entrenando señoras y señoritas con cuerpos que hacen pensar que al gym nomas van a causar envidias y tentaciones. Lo bueno que a los días me encontré a mi compa Ramiro y me puso una rutina mejor.

Ir al gym es la onda, a ver cuanto me dura el gusto, esperemos que lo suficiente para bajar 10 kilos.

1 comentario:

tati_ayala dijo...

ANIMO! ANIMO! SI SE PUEDE! SI SE PUEDE!!